Una experiencia traumática puede generar huellas difíciles de olvidar. La víctima puede haber sufrido episodios tan disímiles como una catástrofe natural, daño en manos de otro ser humano o un accidente o enfermedad. Ya sea a causa de un terremoto, incendio o inundación, un secuestro, abuso sexual o maltrato psicológico y emocional, un atentado terrorista, un accidente de tránsito o la muerte de un familiar, las secuelas más allá del posible daño físico y el mal momento vivido pueden extenderse por semanas, meses o incluso de por vida si no se tratan en tiempo y forma. En estos casos, la psicología es una aliada fiel para ayudar al paciente a sobrellevar el estrés y la angustia posterior al hecho.
También habría que destacar las consecuencias que padece el entorno afectivo de la víctima –sus amigos, su pareja y la familia-. Es posible que cambie la relación con ellos a causa de los síntomas.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO?
Si luego de un episodio traumático, una persona presenta los siguientes síntomas, se está en presencia de un cuadro que requiere de atención clínica.
* Síntomas simples: insomnio, pesadillas, dolor de cabeza, estrés, pérdida de la confianza en sí mismo, ira o resentimiento.
* Síntomas complejos: terror nocturno –es como una pesadilla intensa, donde el afectado no puede despertarse y luego de hacerlo no recuerda nada de lo sucedido-, ataques de pánico, angustia, fobias –en particular la social-, rituales donde se van reduciendo los espacios en los cuales antes se podía manejar con libertad, depresión, trastornos alimenticios o sentimientos suicidas.
¿CÓMO SE TRATA EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO?
Para el tratamiento de los efectos de lo sufrido, la psicología se vale en primera medida de la atenciónclínica de la urgencia -un complemento al servicio médico-, mediante la cual los profesionales en el área se capacitan para atender al padeciente en el momento de la ruptura homeostática psíquica, es decir, cuando se rompe el equilibrio dentro del individuo por un factor exógeno, en este caso el desencadenante del trauma.
En primer lugar se realiza el psicodiagnóstico, que consta de pruebas científicas para determinar la correcta detección del trastorno. Y luego se recurre a la psicoterapia, lo que permite un abordaje rápido del trauma. En tratamientos largos se apela al psicoanálisis para llegar al fondo de la cuestión. En ambos casos, se hace hincapié en el sentido curativo de narrar el episodio traumático. De esta manera se genera una abreacción, o sea, una descarga de las energías y emociones ligadas al recuerdo.
Para el correcto abordaje es necesario contar con otros elementos complementarios:
* Trabajo interdisciplinario: no alcanza con la intervención del analista. Hay que recurrir a la intervención de otras disciplinas, como cuando se necesita medicar, para lo que se requiere la labor de un psiquiatra, o como cuando la víctima requiere del acompañamiento terapéutico.
* Medicación: el uso de psicofármacos como los ansiolíticos y antidepresivos es recomendable cuando se presentan síntomas complejos y riesgosos, como pueden ser las ideas suicidas.
* Red de contención familiar: son los afectos los que brindarán la contención emocional cuando el paciente este sólo, sin la presencia de la asistencia profesional. Es clave en la completa y pronta recuperación el apoyo de los seres queridos.
OTRAS TÉCNICAS DE TRATAMIENTO
En la fase inicial de la intervención, la hipnosis puede ser especialmente eficaz para estabilizar al paciente, brindándole estrategias de autocontrol emocional y manejo del estrés. En una segunda fase, esta técnica puede ser usada para la integración y resolución de los recuerdos traumáticos. También puede servir como estrategia para poder acceder a recuerdos dolorosos que el sujeto ha reprimido.
Esta y otras técnicas de intervención, como la acupuntura, el ejercicio físico, la medicina holística, la programación neurolingüística o el yoga, no deberían ser descartadas a priori por desconocimiento o prejuicios, cuando son aplicadas por un profesional calificado y como complemento del tratamiento clínico.
OBJETIVO DEL TRATAMIENTO DEL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
Los efectos buscados por el tratamiento del estrés postraumático apuntan a:
* Disminuir y eventualmente erradicar los síntomas.
* Evitar complicaciones crónicas.
* Rehabilitar social y ocupacionalmente al paciente.
Lo que siempre hay que tener presente es que ante cualquier síntoma se debe consultar con un profesional.
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