Toma nota y agrega estos ingredientes a tu comida diaria.
Los alimentos que ingerimos influyen en nuestro estado de ánimo y mucho. De hecho, hay algunos que son esenciales para que nos sintamos felices, como por ejemplo la vitamina B12, presente en alimentos como el salmón o el aguacate, que promueve estados de ánimo positivos, una mayor concentración y energía.
En cambio, otros, como los azúcares refinados y determinadas grasas, pueden conducirnos directamente a la tristeza y, por si eso fuera poco, deteriorar nuestras funciones cognitiva y emocional, y provocar que nos cueste concentrarnos.
Así lo expone el psiquiatra y profesor de la Universidad de Columbia Drew Ramsey en su libro La dieta de la felicidad (Aún sin traducción al castellano), quien, además, desmitifica el consumo del pan. Y es que a pesar de que suele ser crucificado en la mayoría de regímenes, los hidratos de carbono aumentan los niveles de serotonina, lo que tiene el mismo efecto que los antidepresivos.
Según este experto, curiosamente, el cerebro representa entre 2 y 3% del peso corporal, y requiere los nutrientes de 20% de los alimentos que ingerimos.
Alimentos esenciales para el cerebro
- Cereales integrales: fuente muy recomendable de energía. Sus hidratos de carbono se transforman en glucosa de forma lenta y, además, contienen mucha fibra.
- Pan de centeno: Alto contenido en vitamina B, ayuda a combatir el mal humor.
- Avena: Elevada cantidad de vitaminas B6 y B5. Ayuda a prevenir los cambios de humor, el dolor de cabeza y la fatiga.
- Lentejas: fuente de proteínas y hierro. La falta de este último, muy extendida, produce apatía, fatiga y dificultad para concentrarse.
- Aguacate: contiene cinco nutrientes beneficiosos para el estado de ánimo.
- Huevo: alimento ideal para el cerebro por su elevado contenido en vitaminas B12 y zinc.
- Espinacas y otras hojas verde oscuro: alto contenido en magnesio. Va bien para los músculos y protegen contra el insomnio.
- Lechuga: contiene ácido fólico, esencial durante el embarazo. Su ausencia, además, se relaciona con la fatiga o la irritabilidad.
- Pimientos rojos: contienen gran cantidad de vitaminas del complejo B, fundamentales para el sistema nervioso.
- Seitán: la carne vegetal elaborada a partir del gluten de trigo no aporta grasas ni colesterol, a diferencia de la carne animal, pero sí muchas proteínas y vitaminas del grupo B.
- Omega 3: Es uno de los nutrientes esenciales para las neuronas. Dependemos de estos ácidos grasos por evolución, puesto que nuestros antepasados seguramente comenzaron alimentándose del mar y, de hecho, el líquido que baña a nuestras neuronas es muy similar, en composición, al agua del mar. Están presentes en el salmón, y también en algunas verduras, en las nueces y en los kiwis. Constituyen un ladrillo esencial del cerebro. Su consumo ayuda a mejorar la memoria y el proceso de aprendizaje, y potencia la plasticidad cerebral.
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