LA PAPAYA: UNO DE LOS “MEDICAMENTOS” MÁS EFICACES DEL MUNDO
En Iberoamérica se dice que “una papaya al día mantiene al doctor en la
lejanía”. Y es que además de por su agradable sabor esta fruta tropical es
especialmente valorada por sus cualidades nutricionales que le confieren
notables propiedades terapéuticas. Se sabe, por ejemplo, que es una
excelente fuente natural de vitamina C, que aporta algunos de los
minerales más necesarios para el organismo, que mejora la digestión,
alcaliniza el cuerpo, colabora en la quema de grasas y ayuda a paliar los
síntomas de algunas enfermedades degenerativas además de ser
antiinflamatoria, activadora de la circulación sanguínea y cicatrizante
natural entre otras cualidades que explican por qué al papayo –del que se
obtiene esta fruta- se le conoce como “el árbol de la buena salud”.
lejanía”. Y es que además de por su agradable sabor esta fruta tropical es
especialmente valorada por sus cualidades nutricionales que le confieren
notables propiedades terapéuticas. Se sabe, por ejemplo, que es una
excelente fuente natural de vitamina C, que aporta algunos de los
minerales más necesarios para el organismo, que mejora la digestión,
alcaliniza el cuerpo, colabora en la quema de grasas y ayuda a paliar los
síntomas de algunas enfermedades degenerativas además de ser
antiinflamatoria, activadora de la circulación sanguínea y cicatrizante
natural entre otras cualidades que explican por qué al papayo –del que se
obtiene esta fruta- se le conoce como “el árbol de la buena salud”.
Originaria de México o de los Andes peruanos –dependiendo de la fuente que
se consulte- la papaya es una deliciosa fruta ovalada de pulpa anaranjada,
piel amarillenta y semillas negras que se puede consumir en forma de fruta
fresca, zumo, batido o helado así como en ensaladas. Utilizándose también
las semillas y las hojas con fines terapéuticos. Hablamos de una fruta que
también recibe los nombres capaídso, fruta bomba, lechosa, mamao, mamón,
melón zapote, naimi, nampucha, pucha y paque que en Iberoamérica -donde se
consume desde tiempo inmemorial- se considera un auténtico regalo de la
naturaleza ya que posee contrastadas propiedades nutricionales y
terapéuticas. De ahí que se resuman sus cualidades con un popular dicho:
"Una papaya al día mantiene al doctor en la lejanía". Propiedades, por
otra parte, confirmadas hoy científicamente.
se consulte- la papaya es una deliciosa fruta ovalada de pulpa anaranjada,
piel amarillenta y semillas negras que se puede consumir en forma de fruta
fresca, zumo, batido o helado así como en ensaladas. Utilizándose también
las semillas y las hojas con fines terapéuticos. Hablamos de una fruta que
también recibe los nombres capaídso, fruta bomba, lechosa, mamao, mamón,
melón zapote, naimi, nampucha, pucha y paque que en Iberoamérica -donde se
consume desde tiempo inmemorial- se considera un auténtico regalo de la
naturaleza ya que posee contrastadas propiedades nutricionales y
terapéuticas. De ahí que se resuman sus cualidades con un popular dicho:
"Una papaya al día mantiene al doctor en la lejanía". Propiedades, por
otra parte, confirmadas hoy científicamente.
Muy rica en agua (86,8%) y carbohidratos (12,18%) -la mayoría azúcares
simples- contiene también varias vitaminas. Entre ellas betacaroteno o
provitamina A -muy beneficiosa para la piel, el pelo, las uñas, la vista y
el buen funcionamiento del sistema inmune- en mayor proporción incluso que
las zanahorias-, algunas del complejo B (en concreto B1, B3 y B6) que
ayudan a limpiar de toxinas la sangre y la C -ésta en mayor cantidad que
en frutas como naranjas, pomelos o limones y por eso se recomienda para
prevenir resfriados y estados gripales, bronquiales y pulmonares-. De
hecho los expertos consideran que media papaya basta para cubrir la
cantidad mínima de vitamina C que necesita un adulto a diario. En cuanto a
los minerales contiene algunos de los más necesarios como el calcio, el
hierro, el magnesio, el fósforo y el potasio (mineral éste del que la
papaya contiene cantidades importantes). Todo lo cual hace su consumo
idóneo para prevenir accidentes cardiovasculares, enfermedades
degenerativas, dolencias mentales e, incluso, cáncer además de proteger la
piel de los daños producidos por los rayos del sol.
simples- contiene también varias vitaminas. Entre ellas betacaroteno o
provitamina A -muy beneficiosa para la piel, el pelo, las uñas, la vista y
el buen funcionamiento del sistema inmune- en mayor proporción incluso que
las zanahorias-, algunas del complejo B (en concreto B1, B3 y B6) que
ayudan a limpiar de toxinas la sangre y la C -ésta en mayor cantidad que
en frutas como naranjas, pomelos o limones y por eso se recomienda para
prevenir resfriados y estados gripales, bronquiales y pulmonares-. De
hecho los expertos consideran que media papaya basta para cubrir la
cantidad mínima de vitamina C que necesita un adulto a diario. En cuanto a
los minerales contiene algunos de los más necesarios como el calcio, el
hierro, el magnesio, el fósforo y el potasio (mineral éste del que la
papaya contiene cantidades importantes). Todo lo cual hace su consumo
idóneo para prevenir accidentes cardiovasculares, enfermedades
degenerativas, dolencias mentales e, incluso, cáncer además de proteger la
piel de los daños producidos por los rayos del sol.
Con la evidente ventaja de que su contenido calórico es bajo: media fruta
de tamaño medio aporta sólo 70 calorías. Sirva como comparación que una
ración de 100 gramos de papaya contiene siete veces menos calorías que la
misma cantidad de plátano. Y si a ello añadimos que contiene menos de un
0,1% de grasa, que su consumo produce una rápida sensación de saciedad y
que tiene efecto laxante por su contenido en fibra entenderemos porqué se
la considera un elemento ideal en muchas dietas de adelgazamiento.
Pensemos que la fibra contribuye a mejorar el tránsito intestinal, a
reducir las tasas de colesterol en sangre y a controlar los niveles de
glucemia en las personas diabéticas.
Por otra parte también contiene ácidos málico, cítrico, galacturónico y
acetoglutárico. Aunque lo que probablemente la convierte en un alimento
único es el hecho de que no se conoce ninguna otra fruta que, incluso no
madura, alcalinice tanto el organismo. Por eso las personas que padecen
acidosis encuentran rápido alivio si empiezan el día desayunando papaya.
único es el hecho de que no se conoce ninguna otra fruta que, incluso no
madura, alcalinice tanto el organismo. Por eso las personas que padecen
acidosis encuentran rápido alivio si empiezan el día desayunando papaya.
Y ADEMÁS MEJORA LAS DIGESTIONES
Además el papayo posee -tanto sus hojas como el fruto- propiedades
digestivas. Los libros de historia recogen que durante el descubrimiento
de América muchos de los conquistadores españoles sufrieron indigestión y
problemas intestinales explicando que cuando tomaron la jugosa fruta que
les ofrecían los indígenas -que acompañaban su gesto con la palabra
papaiá, que significa “sienta bien”- sus problemas desaparecieron.
digestivas. Los libros de historia recogen que durante el descubrimiento
de América muchos de los conquistadores españoles sufrieron indigestión y
problemas intestinales explicando que cuando tomaron la jugosa fruta que
les ofrecían los indígenas -que acompañaban su gesto con la palabra
papaiá, que significa “sienta bien”- sus problemas desaparecieron.
¿Y a qué se deben esas propiedades digestivas? Pues a uno de sus
componentes “estrella”: la papaína. Se trata de una enzima proteolítica,
es decir, con capacidad para descomponer las proteínas de los alimentos y
neutralizar los ácidos gástricos que es muy similar a la pepsina, otra
enzima que forma parte de nuestros jugos estomacales y que precisamente se
encarga de desdoblar las proteínas y de favorecer el proceso digestivo.
componentes “estrella”: la papaína. Se trata de una enzima proteolítica,
es decir, con capacidad para descomponer las proteínas de los alimentos y
neutralizar los ácidos gástricos que es muy similar a la pepsina, otra
enzima que forma parte de nuestros jugos estomacales y que precisamente se
encarga de desdoblar las proteínas y de favorecer el proceso digestivo.
Pero si hay algo que hace especial a la papaína es el hecho de que se ha
comprobado que sólo digiere las proteínas de los tejidos muertos y que es
inactiva frente a los vivos. De ahí que se le haya dado el título de
“bisturí biológico” y que decenas de investigadores de todo el mundo estén
estudiando las posibilidades terapéuticas de este singular hallazgo. Fruto
de estas investigaciones es, por ejemplo, la consideración de que la
papaína es un eficaz estimulante digestivo y un potente antiinflamatorio.
También se sabe que tiene propiedades analgésicas. De hecho en Estados
Unidos su uso ha sido aprobado para calmar el dolor. En concreto lo que se
utiliza es la quimopapaína extraída de aquélla para, mediante inyecciones
intradiscales, eliminar el dolor provocado por las hernias ya que
hidroliza los proteoglicanos que se acumulan en los discos
intervertebrales causando dolor. Es todavía un tratamiento experimental
pero sólo en Norteamérica más de 30 especialistas están ya utilizándolo de
forma habitual.
comprobado que sólo digiere las proteínas de los tejidos muertos y que es
inactiva frente a los vivos. De ahí que se le haya dado el título de
“bisturí biológico” y que decenas de investigadores de todo el mundo estén
estudiando las posibilidades terapéuticas de este singular hallazgo. Fruto
de estas investigaciones es, por ejemplo, la consideración de que la
papaína es un eficaz estimulante digestivo y un potente antiinflamatorio.
También se sabe que tiene propiedades analgésicas. De hecho en Estados
Unidos su uso ha sido aprobado para calmar el dolor. En concreto lo que se
utiliza es la quimopapaína extraída de aquélla para, mediante inyecciones
intradiscales, eliminar el dolor provocado por las hernias ya que
hidroliza los proteoglicanos que se acumulan en los discos
intervertebrales causando dolor. Es todavía un tratamiento experimental
pero sólo en Norteamérica más de 30 especialistas están ya utilizándolo de
forma habitual.
Por otro lado algunos investigadores han comprobado que la papaína ayuda
a vigorizar el sistema endocrino, neutraliza las toxinas del tétanos y la
difteria, licua el pus, limpia internamente las heridas infectadas e
incrementa la producción de leche en mujeres que están amamantando además
de contribuir a solucionar cierto tipo de esterilidad femenina provocada
por la inflamación de la mucosa uterina.
También es importante subrayar que la acción conjunta de la papaína y la
carpaína -un alcaloide que contiene- mejora la actividad de la vesícula
biliar y de la circulación sanguínea así como los síntomas de
insuficiencia cardiaca y las taquicardias. Ambos elementos explican que la
papaya ayude a digerir las carnes y comidas pesadas, mejore y facilite el
proceso de la digestión y ayude a la quema de grasas con lo que desarrolla
un efecto adelgazante, desintoxicante y depurativo de forma natural.
También digiere las pectinas y ciertos azúcares y lípidos. De hecho en
terapias digestivas se utiliza para compensar la falta de secreciones
gastroduodenales y pancreáticas.
carpaína -un alcaloide que contiene- mejora la actividad de la vesícula
biliar y de la circulación sanguínea así como los síntomas de
insuficiencia cardiaca y las taquicardias. Ambos elementos explican que la
papaya ayude a digerir las carnes y comidas pesadas, mejore y facilite el
proceso de la digestión y ayude a la quema de grasas con lo que desarrolla
un efecto adelgazante, desintoxicante y depurativo de forma natural.
También digiere las pectinas y ciertos azúcares y lípidos. De hecho en
terapias digestivas se utiliza para compensar la falta de secreciones
gastroduodenales y pancreáticas.
Su consumo resulta también adecuado en las digestiones pesadas, las
gastritis, las hernias de hiato o la acidez de estómago. Asimismo su
acción suavizante y antiséptica sobre las mucosas digestivas la hacen muy
útil en caso de gastroenteritis y colitis de cualquier tipo así como en
situaciones de estreñimiento o colon irritable. Pero, ¡ojo!: buena parte
de esos efectos terapéuticos se deben a la papaína y esa sustancia sólo se
encuentra en las hojas del papayo y en la fruta que está en su punto;
cuando la papaya está muy madura pierde gran parte de la enzima. Téngalo
en cuenta a la hora de adquirirla.
gastritis, las hernias de hiato o la acidez de estómago. Asimismo su
acción suavizante y antiséptica sobre las mucosas digestivas la hacen muy
útil en caso de gastroenteritis y colitis de cualquier tipo así como en
situaciones de estreñimiento o colon irritable. Pero, ¡ojo!: buena parte
de esos efectos terapéuticos se deben a la papaína y esa sustancia sólo se
encuentra en las hojas del papayo y en la fruta que está en su punto;
cuando la papaya está muy madura pierde gran parte de la enzima. Téngalo
en cuenta a la hora de adquirirla.
FUENTE DE SALUD
Y no es todo: otros estudios han demostrado que además de propiedades
digestivas la papaya tiene propiedades diuréticas, antioxidantes,
reductoras de los niveles de bilirrubina, antigonorreicas, analgésicas,
relajantes del músculo esquelético, anticoagulantes, hipotensoras,
antiinflamatorias, broncodilatadoras, tranquilizantes, espasmolíticas y
antifúngicas (vea más propiedades en el recuadro adjunto). También es un
excelente cicatrizante natural (interno y externo) y ayuda a curar
úlceras. Además sus semillas frescas contienen un compuesto llamado
carpasemina que destruye las amebas y distintos parásitos intestinales lo
que explica su clara acción terapéutica sobre algunos casos de diarreas
crónicas.
digestivas la papaya tiene propiedades diuréticas, antioxidantes,
reductoras de los niveles de bilirrubina, antigonorreicas, analgésicas,
relajantes del músculo esquelético, anticoagulantes, hipotensoras,
antiinflamatorias, broncodilatadoras, tranquilizantes, espasmolíticas y
antifúngicas (vea más propiedades en el recuadro adjunto). También es un
excelente cicatrizante natural (interno y externo) y ayuda a curar
úlceras. Además sus semillas frescas contienen un compuesto llamado
carpasemina que destruye las amebas y distintos parásitos intestinales lo
que explica su clara acción terapéutica sobre algunos casos de diarreas
crónicas.
Por otro lado la papaya contribuye a que el cuerpo produzca más arginina,
un aminoácido esencial que activa la hormona de crecimiento, importante
para el rejuvenecimiento de las células y la reconstrucción de células en
el hígado, los músculos y los huesos. Incluso la piel se beneficia de la
arginina: se vuelve suave y es capaz de regenerarse. Además este
componente previene la aparición de pecas producidas por el sol y ayuda a
evitar la aparición de arrugas y signos de envejecimiento en la piel.
Es más, según investigadores de la Universidad Estatal Rusa la
utilización tópica del jugo extraído de esta fruta acelera la curación de
heridas y quemaduras en la piel ya que también tiene propiedades
antibacterianas y debilita las enzimas excretadas por los patógenos en las
heridas facilitando así la cicatrización. Además la inflamación es menor y
la lesión se cura más rápidamente. Incluso llegan a afirmar que “la acción
de la papaya incrementa quinientas veces el poder de exterminación de
bacterias patógenas por el propio cuerpo”.
Y hay que decir que a conclusiones similares llegó un grupo de expertos de
la Universidad de Burdeos (Francia) que tras realizar exhaustivos estudios
afirman que la papaya es efectiva para tratar las heridas infectadas, las
fístulas y la osteomielitis (infección del hueso), entre otras dolencias.
Investigaciones más recientes señalan que incluir papaya en la dieta
diaria podría contribuir a reducir hasta en un 30% la probabilidad de
accidentes cerebrales y a evitar cánceres como el de próstata, vejiga,
esófago, estómago, mama, colon y cuello de útero.
Además se emplea con éxito desde hace tiempo para paliar los síntomas de
enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson y para prevenir la
degeneración visual asociada a la edad.
NUMEROSAS INDICACIONES TERAPÉUTICAS
Cabe agregar, por lo ya dicho, que su consumo está especialmente
recomendado para quienes tienen problemas para masticar, estómagos
delicados o padecen digestiones pesadas. Y también a quienes estén en
riesgo de sufrir carencias de vitaminas A y/o C por no tolerar los
cítricos o los vegetales, a las personas que tengan dificultades para
digerir las proteínas o los lípidos o que atraviesen situaciones en las
que sus necesidades nutritivas sean especiales a causa de, por ejemplo,
estar en pleno periodo de crecimiento, de estrés y/o de defensas
disminuidas o de hacer esfuerzos físicos importantes. Además como la
vitamina C aumenta la absorción de hierro –mineral que, de por sí,
contiene esta fruta- se aconseja tomar papaya a quienes padezcan anemia
ferropénica. También por su riqueza en potasio y bajo aporte de sodio
resulta muy recomendable para hipertensos o pacientes cardiovasculares. Es
más, quienes toman diuréticos que eliminan potasio o las personas con
bulimia –que se autoinducen vómitos- se beneficiarán de su consumo (en el
recuadro adjunto se recogen más indicaciones de la papaya).
Eso sí, aunque no existen en la literatura científica datos acerca de
reacciones adversas al consumo de papaya en dosis normales se recomienda
consultar con un profesional de la salud en caso de embarazo o lactancia
(más que nada por precaución ya que no hay estudios al respecto). Por
supuesto, quienes sean sensibles a la papaína –algo muy raro- deberán
abstenerse de ingerirla.
ELIJA BIEN
En suma, si se anima a beneficiarse de las propiedades nutricionales y
terapéuticas de la papaya sepa que este exótico producto puede encontrarse
en nuestros mercados en cualquier época del año ya que esta fruta ocupa el
primer puesto mundial en lo que a exportación se refiere. Eso sí, elija
las papayas con el tacto -la pulpa debe ceder ligeramente- más que con la
vista. Así se asegurará de que la fruta mantiene todas sus propiedades ya
que, como mencionábamos, gran parte de la papaína se pierde cuando la
fruta está demasiado madura. Y tampoco debe ingerirse demasiado verde.
terapéuticas de la papaya sepa que este exótico producto puede encontrarse
en nuestros mercados en cualquier época del año ya que esta fruta ocupa el
primer puesto mundial en lo que a exportación se refiere. Eso sí, elija
las papayas con el tacto -la pulpa debe ceder ligeramente- más que con la
vista. Así se asegurará de que la fruta mantiene todas sus propiedades ya
que, como mencionábamos, gran parte de la papaína se pierde cuando la
fruta está demasiado madura. Y tampoco debe ingerirse demasiado verde.
Terminamos recordándole que si no encuentra papaya en el mercado hoy se
comercializa en forma de pulpa, batidos, cápsulas y pastillas.
comercializa en forma de pulpa, batidos, cápsulas y pastillas.
L. J.
Una fruta muy saludable
La papaya, según las numerosas investigaciones existentes, es:
-Alcalinizante.
-Analgésica.
-Antiinflamatoria.
-Antimicrobiana.
-Antioxidante.
-Antiséptica.
-Cicatrizante.
-Depurativa.
-Desintoxicante.
-Digestiva.
-Diurética.
-Vermífuga (elimina los parásitos intestinales).
-Analgésica.
-Antiinflamatoria.
-Antimicrobiana.
-Antioxidante.
-Antiséptica.
-Cicatrizante.
-Depurativa.
-Desintoxicante.
-Digestiva.
-Diurética.
-Vermífuga (elimina los parásitos intestinales).
Y además:
-Ayuda a controlar los niveles de glucemia.
-Ayuda a eliminar grasas.
-Blanquea los dientes (masticar su pulpa parece provocar este efecto).
-Disminuye la tasa de colesterol en sangre.
-Evita la formación de gases.
-Facilita el bronceado.
-Favorece el buen funcionamiento del hígado, el páncreas y el corazón.
-Licua el pus.
-Mejora el ritmo cardiaco y la circulación.
-Mejora y protege la piel.
-Potencia el sistema endocrino.
-Previene la degeneración visual.
-Reduce el riesgo de padecer múltiples dolencias, incluido el cáncer.
-Refuerza al sistema inmune.
-Sacia.
-Ayuda a eliminar grasas.
-Blanquea los dientes (masticar su pulpa parece provocar este efecto).
-Disminuye la tasa de colesterol en sangre.
-Evita la formación de gases.
-Facilita el bronceado.
-Favorece el buen funcionamiento del hígado, el páncreas y el corazón.
-Licua el pus.
-Mejora el ritmo cardiaco y la circulación.
-Mejora y protege la piel.
-Potencia el sistema endocrino.
-Previene la degeneración visual.
-Reduce el riesgo de padecer múltiples dolencias, incluido el cáncer.
-Refuerza al sistema inmune.
-Sacia.
Indicaciones de la papaya
De forma tópica o sistémica la papaya se puede emplear para el tratamiento
-entre otras dolencias- de:
-entre otras dolencias- de:
-Acidez o ardor de estómago.
-Amigdalitis.
-Anemia ferropénica.
-Colesterolemia.
-Colitis.
-Colon irritable.
-Crisis de taquicardia.
-Diabetes.
-Diarrea.
-Difteria.
-Digestiones pesadas.
-Eccemas.
-Estreñimiento.
-Fístulas.
-Gastritis.
-Gastroenteritos.
-Gota.
-Hematomas.
-Heridas infectadas.
-Hernia de hiato.
-Hernias discales.
-Hiperuricemia.
-Inflamaciones.
-Insuficiencia cardiaca.
-Osteomielitis (infección de hueso).
-Parásitos intestinales.
-Parkinson.
-Psoriasis.
-Quemaduras.
-Sobrepeso.
-Tétanos.
-Úlceras corneales.
-Verrugas.
-Amigdalitis.
-Anemia ferropénica.
-Colesterolemia.
-Colitis.
-Colon irritable.
-Crisis de taquicardia.
-Diabetes.
-Diarrea.
-Difteria.
-Digestiones pesadas.
-Eccemas.
-Estreñimiento.
-Fístulas.
-Gastritis.
-Gastroenteritos.
-Gota.
-Hematomas.
-Heridas infectadas.
-Hernia de hiato.
-Hernias discales.
-Hiperuricemia.
-Inflamaciones.
-Insuficiencia cardiaca.
-Osteomielitis (infección de hueso).
-Parásitos intestinales.
-Parkinson.
-Psoriasis.
-Quemaduras.
-Sobrepeso.
-Tétanos.
-Úlceras corneales.
-Verrugas.
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