La receta básicaEFT es tan fácil de aprender que hasta los niños pueden usarla. Piensa en el asunto que quieres trabajar. Formula una frase que sintonice con el problema (por ejemplo: “me duele la cabeza” o “odio mi trabajo”) y repite en voz alta tres veces mientras frotas la zona dolorosa o golpeas el punto del golpe de kárate: “Aunque (frase del problema), me acepto completa y profundamente”. Es conveniente dramatizar el problema en sí y poner convencimiento en la parte de la aceptación. ![]() Al golpear el resto de puntos de la secuencia hay que repetir la frase del problema: Me duele la cabeza, me duele la cabeza, etc... así hasta completar la secuencia. Respira hondo y reflexiona sobre lo que ha ocurrido. Puedes usar EFT para TODOS los asuntos que te molestan:
Deja que la intuición (y no la razón) te lleve al asunto más urgente para empezar a mejorar tu vida. Exprésate con el corazón pero concreta y sintetiza el problema. No te angusties por dar en la diana de cada uno de los puntos. Puedes golpear el lado izquierdo, el derecho o los dos a la vez. Golpea con firmeza y a buen ritmo pero sin hacerte daño. Inspira y expira antes de pasar al siguiente punto. Bostezos, lagrimeos, ligera somnolencia y/o flujo de energía corporal son síntomas típicos de EFT. También es posible que no notes nada. Eso no quiere decir que lo hayas hecho mal o que no funcione. A veces los resultados son tan sutiles que parece no haber progreso. Por eso es una buena idea reflexionar, y apuntar los pensamientos que nos surjan durante y después del tratamiento y beber un vaso de agua. Silvia Hartmann apunta tres modos de modificar el flujo de energía por los meridianos para cambiar de humor: tapping (o golpear), masajear y sujetar. Recomienda el tapping para ralentizar la energía y calmar emociones como el enfado, el estrés emocional, el miedo o cualquier situación que requiera tranquilidad. Piensa en un asunto (pasado o presente) que te provoque enfado y haz tapping en los puntos de la secuencia. El masaje es bueno para acelerar la energía cuando te sientes triste, deprimid@ o infeliz. Piensa en algo que te entristezca y masajea los puntos de la secuencia. Cuando necesites pensar con claridad, resolver problemas, tomar decisiones o intentar comprender algo es recomendable tocar y mantener los dedos en los puntos de la secuencia. Piensa en algún problema que requiera claridad mental y toca los puntos. La concentración es un aspecto fundamental de EFT. Es importante que sintonicemos con el problema y que nos concentremos en él al hacer las rondas. Decir la frase de preparación, de forma directa y contundente “Aunque ......, me acepto completa y profundamente” e ir repitiendo la frase recordatorio es fundamental. El énfasis y la dramatización ayuda a evitar la repetición mecánica que es mucho menos efectiva. |
EFT: Técnicas de Liberación Emocional - La receta básica.

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