Un grupo de investigadores de la Fundación Internacional de Investigación en Cabello, de la Universidad de Brescia, en Italia, y del Centro Médico de la Universidad Hebrea de Israel descubrió que el cabello puede volver a crecer en áreas calvas al inyectar la zona con una solución derivada de la sangre del paciente.
El nuevo tratamiento, apodado como "tratamiento vampiro" involucra el tomar una muestra de sangre del paciente y procesarlo para extraer plasma rico en plaquetas (PRP, por sus siglas en inglés). Esta solución es posteriormente inyectada en la cabeza de la persona, en donde los folículos comenzarán a crecer nuevamente.
Los científicos creen que el plasma estimula a las células madre debajo de la piel para generar nuevos folículos.
Para confirmar la efectividad del tratamiento, los investigadores lo probaron en 45 personas sufriendo de alopecia areata, una condición que afecta al 2% de la población mundial. De los 45 sujetos, a algunos se les administró PRP, a otros esteroides (un tratamiento común para la calvicie) y a otros un placebo. El tratamiento se administró tres veces ? una vez por mes; cada sesión asesorando el crecimiento del cabello en zonas afectadas por calvicie. Al finalizar el experimento, los científicos pudieron comprobar que los individuos administrados con PRP demostraron un crecimiento de cabello considerablemente mayor que el de los otros dos grupos.
A futuro, los investigadores esperan poder desarrollar una crema con PRP con el fin de evitar el incómodo procedimiento de las inyecciones. Así mismo, esperan que el tratamiento funcione con otros tipos de alopecia, no sólo la areata.
El PRP ya ha demostrado su efectividad en otro tipo de afectaciones. Hoy en día es muy utilizado en procedimientos cosméticos que involucran la reducción de marcas de edad en la piel.
Fuente: British Journal of Dermatology
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