El uso del teléfono móvil se ha normalizado tanto que a penas somos conscientes del impacto medio ambiental que suponen. Cada vez más, las personas cambian de móvil como de abrigo y pocas piensan en reciclarlo.
Los móviles contaminan el medio ambiente, no sólo por el hardware que utiliza sinó por la deforestación que conlleva obtener un mineral imprescindible en su fabricación: el coltán. Este mineral es también utilizado en ordenadores, videoconsolas, y es actualmente centro de conflicto en la República Democrática del Congo.
Sólo en España existen más teléfonos móviles que habitantes, en concreto existen 54 millones líneas móviles dadas de alta en frente a 46 millones de habitantes (muchos de ellos menores de edad). Si a esto le sumamos que existen muchos más aparatos móviles que líneas telefónicas, el problema se agrava aún más.
Nuestro consejo es que si vais a cambiar de teléfono móvil, en vez de dejar el antiguo en un cajón para el resto de sus días, contéis con la posibilidad de darlo o venderlo a una empresa que se encargará de su posterior reciclado.
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