Que nos llegue nueva información en un momento concreto puede modificar nuestra memoria, revela un estudio
La memoria se puede manipular y transformar, si se usa un truco bastante sencillo: si rememoramos cualquier recuerdo y, a continuación, recibimos información nueva y distinta relacionada con él, dicho recuerdo cambiará para siempre. Pero esta “trampa” a la memoria sólo se puede usar en un plazo de seis horas tras la rememoración, han constatado científicos estadounidenses en una serie de experimentos. Sus resultados podrían impulsar fórmulas de manipulación de recuerdos no deseados –como los traumáticos-.
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Jason Chan (derecha) y Jessica LaPaglia (izquierda) utilizan vídeos para probar en laboratorio los procesos de rememoración. Imagen: Bob Elbert. Fuente: Iowa State University.
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Una serie de experimentos llevados a cabo por un equipo de investigación de la Iowa State University de EEUU ha demostrado que es posible manipular un recuerdo si, poco después de rememorarlo, se nos muestra una información nueva distinta, aunque perteneciente al mismo contexto de la memoria original.
La clave de esta manipulación estaría en el tiempo pasado tras la recuperación del recuerdo, explica el autor de las investigaciones, Jason Chan, profesor de psicología de la Iowa State University en uncomunicado del centro.
"Si se reactiva un recuerdo determinado por rememoración, ese recuerdo se vuelve susceptible a futuros cambios. Y, si en ese momento, le das a la gente una nueva información contradictoria, ésta puede hacer que el recuerdo original resulte mucho más difícil de recuperar en adelante ", afirma Chan.
Una de las principales conclusiones de estos experimentos, cuyos resultados han aparecido publicados enProceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), es que es posible modificar la llamada memoria declarativa, que es uno de los dos tipos de memoria a largo plazo de los seres humanos.
Este concepto hace referencia a todos aquellos recuerdos que pueden ser evocados de forma consciente, como hechos o eventos específicos. Su contraparte se conoce como memoria no declarativa o memoria procedimental, y engloba todos los recuerdos inconscientes (como las habilidades motoras o ejecutivas aprendidas).
Cuestión de tiempos
Chan y su colaboradora Jessica LaPaglia probaron el impacto que tenía en la memoria declarativa la presentación de nueva información, en diferentes intervalos de tiempo tras la recuperación de recuerdos originales.
Sus experimentos demostraron que, si no se espera demasiado, nuestros recuerdos pueden ser alterados. En cambio, la nueva información no ejerce ningún efecto sobre los recuerdos originales cuando es presentada 48 horas más tarde de la rememoración.
Chan afirma que esto sucede porque nuestra memoria abre una especie de “puerta” tras la rememoración, y que ésta queda abierta durante alrededor de seis horas. Tras ese periodo de tiempo, el recuerdo original ha quedado reconsolidado, y ya no es posible modificarlo.
"Durante cierto periodo de reconsolidación (de los recuerdos) es cuando podemos interferir en la memoria fácilmente. Pero, cuando esa “puerta” se cierra y la memoria vuelve a ser estable, la nueva información no interfiere con el recuerdo original ", aclara Chan.
La clave de esta manipulación estaría en el tiempo pasado tras la recuperación del recuerdo, explica el autor de las investigaciones, Jason Chan, profesor de psicología de la Iowa State University en uncomunicado del centro.
"Si se reactiva un recuerdo determinado por rememoración, ese recuerdo se vuelve susceptible a futuros cambios. Y, si en ese momento, le das a la gente una nueva información contradictoria, ésta puede hacer que el recuerdo original resulte mucho más difícil de recuperar en adelante ", afirma Chan.
Una de las principales conclusiones de estos experimentos, cuyos resultados han aparecido publicados enProceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), es que es posible modificar la llamada memoria declarativa, que es uno de los dos tipos de memoria a largo plazo de los seres humanos.
Este concepto hace referencia a todos aquellos recuerdos que pueden ser evocados de forma consciente, como hechos o eventos específicos. Su contraparte se conoce como memoria no declarativa o memoria procedimental, y engloba todos los recuerdos inconscientes (como las habilidades motoras o ejecutivas aprendidas).
Cuestión de tiempos
Chan y su colaboradora Jessica LaPaglia probaron el impacto que tenía en la memoria declarativa la presentación de nueva información, en diferentes intervalos de tiempo tras la recuperación de recuerdos originales.
Sus experimentos demostraron que, si no se espera demasiado, nuestros recuerdos pueden ser alterados. En cambio, la nueva información no ejerce ningún efecto sobre los recuerdos originales cuando es presentada 48 horas más tarde de la rememoración.
Chan afirma que esto sucede porque nuestra memoria abre una especie de “puerta” tras la rememoración, y que ésta queda abierta durante alrededor de seis horas. Tras ese periodo de tiempo, el recuerdo original ha quedado reconsolidado, y ya no es posible modificarlo.
"Durante cierto periodo de reconsolidación (de los recuerdos) es cuando podemos interferir en la memoria fácilmente. Pero, cuando esa “puerta” se cierra y la memoria vuelve a ser estable, la nueva información no interfiere con el recuerdo original ", aclara Chan.
Una aguja hipodérmica que se convierte en otra cosa
Las pruebas realizadas fueron a grandes rasgos las siguientes: una serie de participantes vieron un episodio de 40 minutos de la serie de televisión "24", en el que un terrorista utilizaba una aguja hipodérmica para atacar a un auxiliar de vuelo.
A continuación, se pidió a los voluntarios que reactivasen sus recuerdos sobre el episodio. Una vez hecho esto, los participantes escucharon un resumen sobre el capítulo, en el que se incluyeron detalles diferentes a los aparecidos en la película, como que el terrorista en su ataque había utilizado un arma de aturdimiento en lugar de una aguja hipodérmica.
Más tarde, cuando se les preguntó a los voluntarios por lo que habían visto, a éstos les costó recordar la aguja, pero sólo si la habían rememorado, antes de escuchar el audio que hablaba del arma de aturdimiento.
La importancia del contexto
Otro descubrimiento realizado en esta investigación ha sido la importancia del contexto en la transformación de los recuerdos. En uno de los experimentos, los participantes recibieron información sobre un arma de aturdimiento, pero en este caso utilizada en una redada contra el tráfico de drogas.
Pruebas posteriores demostraron que esta información no tuvo ningún efecto sobre los recuerdos de la aguja hipodérmica y el ataque al auxiliar de vuelo. Según Chan: "La gente no siempre actualiza un recuerdo previamente establecido a partir de nueva información, porque ésta es constante. Lo hace sólo cuando esa información está relacionada de manera específica con el recuerdo original ".
Implicaciones más allá del laboratorio
Los resultados podrían tener implicaciones más allá de los laboratorios, por ejemplo, para los testigos de crímenes, afirma Chan: “Si alguien ha sido testigo de un atraco a un banco y, tras rememorar el suceso, ve una película con una escena de robo a un banco, es posible que esa película interfiera con su recuerdo original”.
También en el trabajo o en la escuela. Por ejemplo, si en una clase los estudiantes están discutiendo sobre una charla que acaban de escuchar y algún compañero les proporciona inadvertidamente información incorrecta sobre dicha conferencia, esto podría hacer que después les costará más recordar la información correcta en un examen.
En general, la investigación realizada proporciona una mayor comprensión sobre cómo procesamos la información nueva. A continuación, Chan planea estudiar más a fondo el momento y el contexto precisos para que esta nueva información sea integrada.
Asimismo, pretende identificar fórmulas que le permitan utilizar esta técnica no invasiva para manipular determinados recuerdos no deseados (como los que pueden ocasionar los traumas). Estas fórmulas podrían sustituir a algunos medicamentos que a menudo tienen efectos secundarios nocivos.
Las pruebas realizadas fueron a grandes rasgos las siguientes: una serie de participantes vieron un episodio de 40 minutos de la serie de televisión "24", en el que un terrorista utilizaba una aguja hipodérmica para atacar a un auxiliar de vuelo.
A continuación, se pidió a los voluntarios que reactivasen sus recuerdos sobre el episodio. Una vez hecho esto, los participantes escucharon un resumen sobre el capítulo, en el que se incluyeron detalles diferentes a los aparecidos en la película, como que el terrorista en su ataque había utilizado un arma de aturdimiento en lugar de una aguja hipodérmica.
Más tarde, cuando se les preguntó a los voluntarios por lo que habían visto, a éstos les costó recordar la aguja, pero sólo si la habían rememorado, antes de escuchar el audio que hablaba del arma de aturdimiento.
La importancia del contexto
Otro descubrimiento realizado en esta investigación ha sido la importancia del contexto en la transformación de los recuerdos. En uno de los experimentos, los participantes recibieron información sobre un arma de aturdimiento, pero en este caso utilizada en una redada contra el tráfico de drogas.
Pruebas posteriores demostraron que esta información no tuvo ningún efecto sobre los recuerdos de la aguja hipodérmica y el ataque al auxiliar de vuelo. Según Chan: "La gente no siempre actualiza un recuerdo previamente establecido a partir de nueva información, porque ésta es constante. Lo hace sólo cuando esa información está relacionada de manera específica con el recuerdo original ".
Implicaciones más allá del laboratorio
Los resultados podrían tener implicaciones más allá de los laboratorios, por ejemplo, para los testigos de crímenes, afirma Chan: “Si alguien ha sido testigo de un atraco a un banco y, tras rememorar el suceso, ve una película con una escena de robo a un banco, es posible que esa película interfiera con su recuerdo original”.
También en el trabajo o en la escuela. Por ejemplo, si en una clase los estudiantes están discutiendo sobre una charla que acaban de escuchar y algún compañero les proporciona inadvertidamente información incorrecta sobre dicha conferencia, esto podría hacer que después les costará más recordar la información correcta en un examen.
En general, la investigación realizada proporciona una mayor comprensión sobre cómo procesamos la información nueva. A continuación, Chan planea estudiar más a fondo el momento y el contexto precisos para que esta nueva información sea integrada.
Asimismo, pretende identificar fórmulas que le permitan utilizar esta técnica no invasiva para manipular determinados recuerdos no deseados (como los que pueden ocasionar los traumas). Estas fórmulas podrían sustituir a algunos medicamentos que a menudo tienen efectos secundarios nocivos.
Referencia bibliográfica:
J. C. K. Chan, J. A. LaPaglia. Impairing existing declarative memory in humans by disrupting reconsolidation.Proceedings of the National Academy of Sciences (2013). DOI: 10.1073/pnas.1218472110.
J. C. K. Chan, J. A. LaPaglia. Impairing existing declarative memory in humans by disrupting reconsolidation.Proceedings of the National Academy of Sciences (2013). DOI: 10.1073/pnas.1218472110.
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