Mario Marval Díaz
“Le haré una propuesta que no podrá rechazar” Vito Corleone, “El Padrino”
Acto seguido, el presidente de un importante estudio de cine descubre la cabeza cercenada de su valioso corcel Khartoum, entre sus sábanas. Una de las frases más famosas en la historia del cine, es un ejemplo del poder de persuasión de una de las organizaciones más perversas, influyentes y enigmáticas del bajo mundo.
Ningún otro grupo criminal ha ganado tanta notoriedad como la Mafia. Temibles leyendas como Al Capone, Frank Costello o Charlie “Lucky” Luciano, se mezclan con inmisericordes personajes ficticios como Michael Corleone o Tony Soprano. Quizás no hayan otros delincuentes más “amados” y admirados por el público.
“COSA NOSTRA”
El término Mafia, en la realidad, no existe dentro de la organización. El nombre utilizado por sus miembros es “Cosa Nostra” o nuestra cosa o asunto. Y es sólo utilizada para un grupo muy específico en Sicilia, que se diferencia de otros grupos como “Camorra “(de Nápoles) o “Sacra Corona Unita” (de Apulia).
El término Mafia, en la realidad, no existe dentro de la organización. El nombre utilizado por sus miembros es “Cosa Nostra” o nuestra cosa o asunto. Y es sólo utilizada para un grupo muy específico en Sicilia, que se diferencia de otros grupos como “Camorra “(de Nápoles) o “Sacra Corona Unita” (de Apulia).
Sin embargo, mafia fue acuñado por las autoridades italianas para identificar a todo miembro del crimen organizado indiscriminadamente. Hoy se ha generalizado al extremo para denominar a otros grupos criminales muy diferentes: como mafia japonesa, “Yakuza”; o mafia mexicana, “Carteles”.
Incluso la “mafia americana” se denomina “Cosa Nostra” entre sus miembros. Un gran número de ellos eran inmigrantes sicilianos integrantes de “familias” en Sicilia que formaron sus propios clanes en América.
Sus orígenes se remontan a mediados del siglo 19 en Sicilia, Italia. Varios grupos de criminales se asociaron bajo un esquema organizacional regulado por un código moral común, cuyo objetivo era cobrar por “protección”.
Con la anexión de Sicilia a Italia en 1860 y el fin de la sistema feudal, el Estado entregó las tierras a civiles y los señores feudales desintegraron sus ejércitos para que las nuevas autoridades asumieran la seguridad de la isla.
Sin embargo, el boom capitalista y riqueza crecieron incontroladamente. El vandalismo y las disputas por incumplimiento de contratos eran constantes y el Estado carecía de suficiente personal para garantizar la seguridad. Así que los nuevos terratenientes buscaron la custodia de mercenarios, integrados por ex soldados e incluso ladrones.
Estos grupos de mercenarios se aliaron en “familias” o clanes y se distribuyeron el territorio para ofrecer “seguridad” mediante la extorsión a los terratenientes y comerciantes.
Actualmente “Cosa Nostra” tiene sus tentáculos en una diversidad de negocios ilícitos como juego, prostitución, narcotráfico, extorsión, tráfico de influencias y lavado de dinero.
LA FAMIGLIA
La organización está integrada por varios clanes o familias autónomas entre sí, (aún rivales), pero que trabajan en asociación. Cada familia se distribuye un territorio que no puede ser traspasado por otra sin autorización. Sus miembros juran lealtad hasta la muerte mediante una iniciación y pueden no tener afiliación consanguínea entre sí.
La organización está integrada por varios clanes o familias autónomas entre sí, (aún rivales), pero que trabajan en asociación. Cada familia se distribuye un territorio que no puede ser traspasado por otra sin autorización. Sus miembros juran lealtad hasta la muerte mediante una iniciación y pueden no tener afiliación consanguínea entre sí.
La jerarquía es totalmente vertical, encabezada por el Jefe o Don, quien es asesorado por un consejero (consigliere), seguido por un subjefe (capobastone); luego, lugartenientes (caporegime) y finalmente los soldados (soldati) y asociados.
Los jefes de cada familia forman parte de una “Comisión” donde se discuten y resuelven disputas y además se autoriza cualquier acto de retaliación y violencia.
HOMBRES DE HONOR
Los miembros de la organización se consideran a sí mismos como “hombres de honor” fieles a un código de conducta inquebrantable, el cual regula todas y cada una de las actividades y relaciones sociales.
Los miembros de la organización se consideran a sí mismos como “hombres de honor” fieles a un código de conducta inquebrantable, el cual regula todas y cada una de las actividades y relaciones sociales.
“Omertà”, o código de silencio prohíbe la cooperación total y absoluta con las autoridades. Si el asociado es condenado por un crimen que no cometió, debe cumplir el castigo en silencio. Incluso si es él es la víctima de un crimen, debe buscar venganza por sí mismo (vendetta) y no con la Ley.
Ser un “informante” es el peor delito que se puede cometer dentro de la mafia, la pena por faltar a este principio, es la muerte y también la de sus familiares. No en vano existe el adagio siciliano: “Quien es ciego, sordo y mudo, vive cien años en paz.”
FUENTES CONSULTADAS:
http://www.fbi.gov/about-us/investigate/organizedcrime/italian_mafia
http://www.organized-crime.de/revcat01.htm
http://www.umich.edu/~themafia/RevisedHistory.htm
http://www.organized-crime.de/revcat01.htm
http://www.umich.edu/~themafia/RevisedHistory.htm
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